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La Segunda Carrera Profesional (Nota Técnica)

Optimista, amena, y en ocasiones divertida conferencia, la que pronunció el pasado 18 de febrero el Profesor Luis Manuel Calleja, de la Dirección Estratégica del IESE bajo el título "La segunda carrera profesional". A lo largo de la charla, el Profesor Calleja intentó mostrar en forma resumida la relación entre las estaciones de la vida y la carrera profesional, apoyándose principalmente en la obra de Levinson.

Diseñó la estrategia de la conferencia en tres partes: Estaciones de la vida, Señales para pensar en una segunda carrera y Consejos para su desarrollo, aunque la realidad fue que dedicó la mayoría del tiempo a la primera indicada, apoyándose también en ocasiones en autores como Nuria Chinchilla y Wendy Ann Stewart.

En la etapa de los 20 a los 30 años el hombre desarrolla un sueño, encuentra un mentor, aprende una profesión u oficio y, tal vez, más propio de antes a estas edades, contrae matrimonio y forma una familia. Caso especial de esta etapa es que el cónyuge asume como propio el sueño del otro, le anima a su realización, apoya, enseña y orienta. Sin embargo corre el riesgo de sobreprotección y, cuando el varón madura planamente, puede dejar de necesitar a su pareja y la mujer ve que su misión se ha evaporado.

Para ilustrar esta etapa, el Profesor contó, no sin pena, la historia de un amigo, de mente preclara y origen humilde, que se casó con una chica todavía más lista que él, también de origen humilde. Al principió ella lo ayudó en todo, pero cuando él fue alcanzando éxitos profesionales y empezó a asistir a cócteles y encuentros sociales, sintió vergüenza de su mujer. Los amigos se dieron cuenta de la situación y lo pasaron mal.

En la transición de los 30 (entre los 28 y 34 años), el carácter más o menos exploratorio de los 20 da paso a un sentido de mayor urgencia. La vida se vuelve más seria y limitada, y se siente su fugacidad. Hay que cambiar algún elemento de la estructura vital y hay que hacerlo ya. Esta transición proporciona una primera "segunda oportunidad" donde la motivación adquiere especial importancia.

De los 30 a los 40 se produce un asentamiento y avance. Ha terminado el tiempo asignado para buscar y probar, y ahora, el adulto, ha de abordar dos tareas: echar raíces profundas y avanzar. Es el momento de pasar de junior a sénior y de ascender en la escalera organizativa, social y económica. El sueño tiene ahora un perfil más claro y se ha convertido en una empresa personal. Como contrapunto, el esfuerzo por avanzar nos puede llevar a llegar demasiado pronto, sin la preparación necesaria. Otro peligro es que el deseo de independencia pueda reactivar lo juvenil y adolescente, manifestándose hasta en la forma de vestir. Ahora somos menos vulnerables a los halagos y a las críticas, cuando, no debemos olvidar, que muchas veces las opiniones de los amigos, y hasta de los enemigos, pueden ser una bendición.

Ser uno mismo ante todo y tener un proyecto que amemos es prioritario. Su falta es síntoma patológico.

En la transición a la mediana edad (los 40´s) se producen factores desencadenantes internos y externos. Entre los primeros figuran un declive físico, más o menos visible, algún trastorno de mayor o menor importancia y una conciencia de la propia mortalidad, de que se ha vivido más de la mitad de la vida y que la vida es breve. Entre los segundos figuran los hijos adolescentes, con toda la problemática correspondiente, padres mayores, tal vez enfermos y necesitados de cuidados, y posibilidad de que la relación entre los esposos pueda empobrecerse, por la rutina, las tensiones, etc.

Con gran sentido del humor el Profesor dijo que en esta etapa mucha gente vive en la Urbanización El Pastillar, en el Chalet Orfidalejo…

Atravesando los 40, un 50% continúa un avance sobre la base de la estructura creada en la etapa anterior, mientras que el resto rompe con ella, entrando en el fracaso y la declinación. El hombre vive sumido en una permanente inestabilidad. Es un mal síntoma no saber el por qué y el para qué de nuestra existencia. Ahora es crucial contar con un proyecto, que es lo que nos dará madurez. Sin proyecto no habrá ilusión y llegaremos a la nada.

El profesor contó aquí la anécdota de un amigo de Montevideo que emigró a Estados Unidos, pero que regresó al cabo de unos meses. Cuando le preguntó por qué había vuelto tan pronto si allí ganaba más dinero, el amigo le respondió que allí no era nada, que tan sólo había un perro que todos los días le ladraba.

TAREAS

1.- Revisar el sueño. Sin proyecto de futuro la vida se convierte en rutina.

2.- Convertirse en mentor. Esta vocación hay que refrenarla "porque es deliciosa".

3.- Actualizar el matrimonio. Restablecer el posible deterioro por la intensa actividad profesional. A estas edades no se rompe por crisis económicas. Las carencias, bien llevadas, unen a los matrimonios.

4.- Asumir la edad. No toda oportunidad es oportuna. A estad edad hay mucha gente que es más sensible al halago que antes.

5.- Ser uno mismo. Desde esta perspectiva todo se ve bajo una nueva luz. El profesor Calleja dio mucha importancia al prestigio. Según él, el prestigio es tener éxito incluso cuando se fracasa. Ahogar el mal en abundancia de bien. Cuestionarse el valor del éxito dejando ganar a los demás de vez en cuando. Las pequeñas frustraciones son esenciales.

POLÍTICA ECONÓMICA

Estamos en una época en que te jubilas a los 50 y vives hasta los 90. Hay que consensuar con el cónyuge las necesidades desde los 60 a los 90. Hay tiempo suficiente para hacer una segunda carrera que realmente nos guste, que nos apasione. En la Universidad de Navarra tenemos claros ejemplos de gente que, pasados los 60, han hecho una impecable segunda carrera.

Hasta ahora: Ingresos – Gastos = Ahorros
Desde hoy: Ingresos – Ahorros o inversiones = Gastos

No es que sea posible una segunda carrera, es que hay que tenerla cuando uno se da cuenta de que la actual te compensa menos que antes, y mucho más si te afecta una competencia endurecida, una obsolescencia más pronta, los cambios tecnológicos y los Mercados más especializados.

En definitiva, si no estás en el camino de los ascensos, si has llegado al techo de lo actual y si llegaste antes de tiempo o ya deberías haber llegado…te interesa una segunda carrera.


BRÚJULA DE LAS NUEVAS CARRERAS DIRECTIVAS


Norte. Especialista. Debes de ser experto en algo

Sur. Generalista. Debes saber suficiente de diferentes disciplinas

Este. Conectado. Debes saber jugar en equipo; tener contactos

Oeste. Autonomía. Piensa en ti como si fueses una empresa.


NUEVAS CARRERAS


• Define tu producto o servicio, ¿cuál es el área de tu experiencia?: tus Objetivos y Políticas y Procedimientos.

• Conoce tu mercado objetivo, ¿a quién vas a vender tus servicios?¿Qué le ofreces que él valore?¿Qué problemas sé resolver?

• Ejecutoria, buena fama, prestigio. Ética y cuidado del estilo profesional. "Salir bien y rápido" de las empresas.

• Estate listo para cambiar de actividad: nueva carrera: ten criterios de oportunidad, comienza a simultanear, haz pruebas, arriesga algo.

• Sin miedo al fracaso: El mayor riesgo personal es no arriesgar. Tener cierto colchón financiero.


La vida humana tiene una complejidad que la hace inefable en el sentido más estricto, y aunque el texto y el contexto de la charla estuvieron basados principalmente en el orden natural, mencionó la nueva y distinta perspectiva que adquiere el proceso de la vida para el creyente. Para ello, citó un texto de Romano Guardini, plasmado en una de las Encíclicas de Benedicto XVI, en el que hablaba de la necesidad de la esperanza para el hombre; de que el amor, tal y como habitualmente lo entendemos, el dinero, la posición, el éxito determinado, no lo es todo, que el hombre va más allá.

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