•   
XIIedicionKS

  •   

NoMiedo (Reseña de Libro)

Todos sentimos miedo cuando nos enfrentamos a un cambio o a determinadas situaciones laborales. Sin embargo, su sola mención en las empresas se considera tabú. Aunque sólo los mensajes atractivos tienen cabida en los discursos empresariales, entre bastidores está la cruda realidad: presión por los resultados, luchas de poder, riesgo de despidos y, por supuesto, el miedo. Si este término le produce una cierta "urticaria intelectual", tal vez prefiera pensar en temor, ansiedad o estrés. Todas estas emociones tienen en común que se activan cuando percibimos amenazas y que nos hacen pagar un alto precio, en nuestra vida y en nuestro desempeño. "NoMiedo", escrito por Pilar Jericó, y editado por Alienta Editorial, habla del miedo... y del no miedo.

El miedo nace del amor y de la guerra, del apego a las cosas, del sentimiento de emoción que nos genera pensar que podemos perder lo que hoy tenemos... Sin embargo el miedo es sano, es el que nos alerta de los peligros, nos hace ser prudentes y no decir todo lo que pensamos. En exceso, se convierte en miedo tóxico, muy distinto al miedo sano, y en la empresa frena. La confianza en quien quieres, y en ti mismo, es una herramienta fundamental para combatir el miedo.

El miedo se sigue empleando como método de gestión, de hecho, el 51% de los directivos reconocen que en su empresa se fomenta el miedo para conseguir los objetivos; sin embargo, éste bloquea la creatividad, anula a la persona, y genera estrés, que es otro tipo de miedo. Un resultado positivo de la ecuación quiero menos puedo, conduce al estrés... Si, como media, dos tercios de nuestro cerebro se dedica a las preocupaciones, lo que hace que perdamos mucho tiempo y energía, no queda mucha materia gris para pensar en generar valor... La felicidad también se ve reducida con el estrés, ya que cuando tenemos miedo dejamos de hacer cosas.

Si no hubiera malos, no habría buenos: el contrario del miedo es la confianza y la motivación. El miedo te paraliza. Las motivaciones positivas son los logros, la afiliación al grupo, el poder...En el otro extremo, tenemos los cinco frenos fundamentales: fracaso, rechazo, pérdida de poder, recursos económicos insuficientes y miedo al cambio.

Mucha gente no comparte información porque piensa que deja de ser imprescindible. El miedo al rechazo, a hacer el ridículo, al qué dirán, a destacar, al éxito, explica en gran parte por qué en general no nos gusta hablar en público. En los anglosajones (calvinistas), el miedo al fracaso en la vida es lo más importante. Pero el éxito sólo se consigue a través del fracaso, por lo que no hay que flagelarse ni penalizarse por ello.

Ante el miedo, actuamos con los instintos: defensa agresiva, criticando, inmovilismo, sumisión... Como aprendemos imitando, no somos en general grandes creativos, es posible que muchos miedos sean heredados de nuestros padres, abuelos, o de aspectos culturales de la empresa. Nuestros instintos hacen que tendamos a replicar, pero al final somos nosotros los que decidimos.

La teoría del no miedo no significa ni invita a no sentirlo, sino a gestionarlo, emplearlo como un aliado. Es muy importante trabajar con pasión, poniendo el corazón. Son las emociones las que nos dan fuerza y nos apasionan. Cuando algo te gusta, no hay miedo.

Expertos del TEDAX en desactivación de explosivos cuentan que lo que han aprendido lo han practicado tanto, que cuando lo hacen no piensan en las consecuencias, sino sólo en lo que hacen, y es que el aprendizaje y la práctica rebajan el miedo. Hay que mirar al miedo a la cara, y una vez analizado, desde allí se construye. El peor miedo es el ambiguo, el que no está claro, ya que nos conduce a pensar cosas peores de las que realmente pueden pasar.

El trabajo en equipo es también una buena fórmula de combatir el miedo. El equipo difumina los miedos, necesitamos que otros nos ayuden. Ningún jugador puede sobresalir si no hay un equipo detrás.

Por último, el compromiso, expresado como el tener algo más allá de lo que uno mismo es o tiene, nos da un motivo último por el qué vivir, una trascendencia hacia los otros, y nos ayuda a eliminar muchos miedos.

0.0/5 rating (0 votes)

Leave a comment

You are commenting as guest.