Daniel Goleman (Conferencia y Entrevista)

Conferencia en IIR: Crisis y emocionalidad

Sentado en un cómodo sofá, apura el sándwich de salmón. Apenas dos canapés y el sándwich componen el menú. Saborea con gusto, aunque su rostro cansino deja patente los efectos del jet lag.

- En Manhattan me gusta disfrutar de los buenos restaurantes, pero también estoy acostumbrado a esto -explica.
- No parece emocionalmente muy inteligente devorar un sándwich en dos minutos –replica en tono amable el periodista.
- Lo sé. Sobre todo este sándwich, que está delicioso –cierra el gurú.
- Disfrútelo con calma, que hay tiempo.
- No, no. Comience, comience, por favor.
- Si usted lo dice…

Nadie duda ya de la enorme influencia del pensamiento de Daniel Goleman en la empresa. Gracias a su mítico libro, el sociólogo introdujo el factor emocional en unas organizaciones demasiado racionales y cartesianas hasta comienzos de los 90. Goleman reivindicó con su lenguaje emocional el valor de la persona dentro de una empresa humana y hoy "apostar por una compañía humana es una cuestión de competitividad y un tema pragmático, pues no hacerlo lleva a no estar", subraya Jaime Santamaría, Director de Recursos Humanos y organización de Unión Fenosa.

Una década después de la publicación de su famoso libro, las emociones han triunfado en la empresa y ahora elementos como la empatía o el autoconocimiento aparecen como competencias clave del liderazgo. Pero esto no es nuevo. "Ya antes de Goleman había directivos con inteligencia emocional, pero nada se cuenta de ello. Goleman puso el camino a seguir", describe Natalia Albert, Directora de Recursos Humanos de Merril Lynch. La gran aportación del gurú ha sido, en este sentido, reivindicar el aspecto más humano de la persona, dentro de dos realidades, razón y emociones, que "tienden a excluirse", apunta el profesor del IESE Luis Huete. Para Huete, que hizo de telonero de Goleman en el encuentro de IIR, "muchos directivos maximizan un sistema y minimizan el otro, pero se trata de dos realidades que se retroalimentan. Y el reto es que el líder gestione toda la realidad".

Pero la trascendencia del pensamiento de Goleman ha adquirido todo su esplendor con la irrupción de la guerra por el talento y la necesidad de retener y comprometer a los empleados. "El libro de Goleman ha puesto de manifiesto una nueva situación, en la que ha habido una democratización de las relaciones laborales y donde hay una rotación y tensión muy grandes en el mercado", expone Santamaría.

Compromiso, talento, motivación e inteligencia emocional forman, según Rafael Cabarcos, Director de Recursos Humanos de Prisa, que destaca que "ahora es imposible obviar la gestión del compromiso sin tener en cuenta aspectos motivacionales". "No necesariamente motiva un jefe emocionalmente inteligente, pero, si no lo es, la desmotivación es total", insiste Albert.

Durante su conferencia, seguida por más de 200 directivos, Goleman insistió en que los líderes del futuro no se distinguirán tanto por su coeficiente intelectual como por su inteligencia emocional o social. En este sentido, criticó los exámenes de acceso a las escuelas de negocios –el famoso GMAT-, porque "sólo mide si eres muy bueno en cálculo, pero no si vas a dirigir bien a la gente, si vas a entenderlos y escucharlos". Tras su lección magistral, el sociólogo conversó tranquilamente en una entrevista que se adentra en el trasfondo psicológico de la crisis financiera actual.