Innovación Social: Un movimiento que avanza (Artículo)
En ésta línea, lo que no cabe duda que puede ser enriquecedor es la novedad, explorar nuevos horizontes que nos liberan de la tensión del día a día y nos alienten con aires de otros lugares poco comunes. Uno de esos lugares poco comunes es la INNOVACION SOCIAL.
No existe o por lo menos yo no la he encontrado, una definición única de Innovación Social. Tampoco está claro si es una corriente, una tendencia o un modelo económico, político o social. Sin embargo, está adquiriendo una relevancia en nuestro acervo cultural y emocional que nos lleva, cuando menos, a reflexionar sobre este concepto antes de adoptarlo como un movimiento que pudiera cambiar nuestro mundo.
Pero qué es la Innovación Social y qué pretende…
Hay quien define la innovación social como “nuevos procesos, prácticas, métodos o sistemas para llevar a cabo procesos tradicionales o tareas nuevas que se hacen con participación de la comunidad. Así los beneficiarios de cada acción son al mismo tiempo actores de su propio desarrollo, fortaleciendo así el sentimiento de ciudadanía”. Una definición tan válida como cualquier otra, pero,
¿Qué pretende la Innovación Social?
… diseñar e implementar mejores formas de cubrir necesidades sociales cambiantes…
… y se refiere a valores sociales y nuevas ideas que resuelvan retos en áreas como por ejemplo, el bienestar, la calidad de vida, la inclusión social, la solidaridad, la participación ciudadana, la calidad medioambiental, la atención socio sanitaria, la eficiencia de los servicios públicos o educación en beneficio de las personas y el planeta.
…incrementar la riqueza social (cultural, artística, educativa, etc.) de la ciudadanía y en su caso del país, si dichas mejoras afectan a amplias capas de la población.
Todo ello requiere la interacción de múltiples actores y el surgimiento de otros nuevos, capital humano y relacional, que provocan la “chispa” de la innovación.
Me gustaría pensar que la Innovación Social aportará soluciones a los grandes problemas de este mundo, pero no lo tengo claro. Los casos hasta ahora existentes tienen, casi siempre, carácter local y puede que de una forma global sean irrelevantes, pero por algo se comienza.
Para ser un convencido de que la Innovación Social es un movimiento que va a algún sitio, hablando en términos de globalidad, haría falta una voluntad de progreso social entre los poderes políticos y económicos, suponiendo que haya diferencia entre ellos, que, de momento no se adivina. Luego, la visión actual de la Innovación Social es, casi estrictamente, local manteniendo dudas razonables sobre la capacidad de este, llamémosle movimiento, para dar un salto cualitativo hacia lo global.
Se podría especular con que la mayor innovación social que podríamos tener es volver a los valores clásicos de, por ejemplo, el humanismo (cristiano, si se quiere) o a las formulaciones políticas de la Revolución Francesa, con la conveniente adaptación a los tiempos actuales. Puede que ya todo esté inventado y sea cuestión de recuperarlo pero lo que es relevante es que debemos evitar un proceso de involución como el que nos llevó a la Edad Media después de haber disfrutado de la luminosidad de las etapas griega y romana.
De hecho, alguien versado en estos asunto cuyo nombre no recuerdo, dijo hace bien poco que la solución de la actual crisis vendría por el camino de la toma de medidas de carácter social, ni político ni económico.
En resumen, frente a la competitividad que impone la Innovación Tecnológica, la cooperación que es la raíz de la que nace la Innovación Social.