“Silver Surfers”: En la frontera de la curiosidad
Silvia Ramos
Las premoniciones son tan complicadas que logran que, por ejemplo, un libro editado en 2019, pero trabajado con ahínco durante muchos años antes, sea una excelente guía para moverse en el mundo del trabajo en un escenario complicado: el resultante de haber sufrido una pandemia mundial que ha sido capaz de dejar en el paro a millones de personas en todo el mundo y que, cuando escribo estas líneas, amenaza con nuevos rebrotes que llevaran a nuevas paralizaciones de la economía o, por qué no decirlo, a transformaciones radicales de la misma.
El libro al que me refiero es “Silver Surfers”, escrito por Raquel Roca, uno de los diez libros más interesantes del año a juicio del jurado del Premio Know Square al Mejor Libro de Empresa, del que formo parte. Le acompaña un subtítulo -“El futuro laboral es para los mayores de 40 años”- que hace referencia a las oportunidades laborales de los que empiezan a peinar canas hasta aquellos que empezamos a contar, a los que quieren oírnos, que el pelo blanco tiene una ventaja: su caída es muy lenta.
En realidad, ésta es una forma de asumir la realidad y es la Realidad, esta vez con mayúscula, la que ha cambiado la forma de interpretar el libro, que es una opción personal después de ver el panorama pasados 100 días de confinamiento obligatorio. Naturalmente, he tenido que cambiar el texto de lo que era mi comentario y fijarme especialmente en uno de los apartados del capítulo 4 titulado “Exploradores digitales: Vivir al otro lado de la frontera de la curiosidad”.
Este capítulo al que me refiero está dedicado a los que nacimos y educamos en el tiempo analógico y que desde hace cuatro lustros, más o menos, hemos luchado por aprender a sumergirnos en la ola digital, supongo que de ahí la acertada comparación que hace la autora, con el reto de “navegar” en una ola, como hacen los auténticos surfistas.
La diferencia del año pasado a junio de este año es que ahora todos somos surfistas y da igual la categoría y edad; oro, plata y bronce hemos llegado juntos a esa frontera. “Vivir al otro lado de la frontera de la curiosidad. Este es el plan”, propone Raquel Roca. “La frontera de la curiosidad”, un término que creo que tenemos que definir de brillante y utilizar a partir de ahora (citando a la autora) para hablar de la necesidad del aprendizaje continuo para superar el cambio en un mundo donde ahora mismo reina la incertidumbre.
Ya reinaba, pero ahora mucho más. Si el libro nos pareció meritorio hace unos meses, cuando debatíamos los que debían pugnar por el triunfo, ahora cobra una significación especial. Siempre me pareció un libro útil, pero ahora mucho más. Habla la autora de un proceso de transición que parece escrito hoy:
- Hacer el duelo necesario por la pérdida de la antigua normalidad que ya no volverá.
- Ser capaces de soportar periodos de confusión y de dudas para así acostumbrarse a navegar en la incertidumbre, pero poniendo foco y acción.
- Pararse a reflexionar sobre uno mismo: Cuáles son mis pasiones, fortalezas e intereses actuales (proyectadas a un futuro cercano).
- Trabajar el concepto de identidad: Buscar el propósito vital y profesional.
- Dejar atrás la identidad (…), actividades, presunciones y relaciones del pasado que ya no acompañen la nueva dirección que queremos seguir.
- Planificar una ruta que nos permita buscar oportunidades de aprendizaje (…) fieles a nuestras habilidades y capacidades, a la vez que adquirimos otras nuevas.
- Imaginar y experimentar poco a poco (…) nuevos patrones, nuevas realidades, identidades y tomas de decisiones.
- Permitir y provocar que nazcan cosas nuevas que pasen a formar parte de la nueva normalidad.
- Estar atentos a las señales para cuando nos llegue el siguiente momento de transición.
Cuando ya estaba en marcha el Estado de Alarma grabé un comentario acerca del libro y ya me parecía curioso que el libro encaja perfectamente en la situación que habíamos empezado a vivir. En un borrador para hacer ese comentario de cinco minutos (http://www.knowsquare.es/o2/item/silver-surfer) decía que la autora había ejercido de antropóloga y sabido hilar escenarios y soluciones para una determinada franja de edad, muy interesante porque es la que empezábamos a consolidar tu vida laboral y tenías veinte años por delante que podía ser ascendente pero, sobre todo, estaba exenta de grandes vaivenes.
Era mi experiencia pero hablamos de los años noventa y eso acabó con el nuevo siglo. Desde entonces el cambio fue creciendo y yo mismo tuve la oportunidad de vivirlo muy positivamente aprendiendo nuevas cosas, mejorando otras y arriesgando en ocasiones. Dado que la experiencia ha sido positiva, no puedo dejar de calificar de muy útil este “Silver Surfers” que nos ha escrito Raquel Roca.
Ya era un buen resumen y guía; lo que no esperábamos era que, además, fuera premonitorio, incluso en términos utilizados por el Gobierno, como el de “nueva normalidad”. No era ninguna novedad, ya lo había escrito la autora meses antes por lo que podemos decir que ya no es nueva. La normalidad es lo que nos cuenta Raquel en su libro. Siempre se adelantan; por eso merece la pena leer.